Foto: Fernando Ojeda |
Otras denominaciones: Cruz del Mirador de la Silla, Cruz de Piedra.
Aclaración: La denominación de «La Cilla» se recupera en fechas recientes para este lugar, tras largos años arrastrando el «seseo», tanto en la prensa como en la cartografía, donde se registraba como «La Silla». Antecedentes: La oquedad natural que cobija al actual Mirador de la Cilla cuya denominación debería ser el de La Dehesilla, era propiedad de Corina Bertrana, y se utilizaba como pajar. Antiguamente, en La Cilla se almacenaba el diezmo (décima parte de la cosecha) que le correspondía a la Iglesia por el cultivo de cereal de los campesinos de la zona.
Término municipal: Artenara
Localización: Solamente hay que acceder hasta el Restarurante-Mirador de la Cilla, recorriendo el túnel de unos cincuenta metros que atraviesa la Montaña de la Cilla, para observar la panorámica del Barranco Grande y, en su balconada encontraremos «sobresaliente» la Cruz de Piedra.
Coordenadas GPS: 28R 3099646 N y 436243 E.
Fuentes/Referencias:
Fuentes/Referencias:
Falange. «Inaguración del Parador de Artenara,...», 10 de Julio de 1962, Pag. 4.
Eco de Canarias. «La Silla». Ervigio Díaz Bertrana, 24 de Noviembre de 1974, Pág. 7.
Eco de Canarias. «La Silla». Ervigio Díaz Bertrana, 24 de Noviembre de 1974, Pág. 7.
La Provincia. Piedra Lunar: «Precipicio», Jose A. Luján Henríquez, 29 de Octubre de 1997, Pág. 29.
La Cueva de la Cumbre. Artenara en blanco y negro. José Alonso Morales (2000). Pág. 114.
Artenara. Cumbre de la Naturaleza. Guía Turística. Ayuntamiento de Artenara. (2007).
Historia: Trece estudiantes de los Jesuítas (entre ellos, Ricardo Díaz Bertrana y Alfonso Calzada Fiol,...) al finalizar sus estudios de Bachillerato, se desplazaron desde Las Palmas de G.C. hasta Artenara con la intención de acampar en Tamadaba. Compartieron una parte de la jornada con el párroco, D. Domingo Báez y cenaron en la mesa grande del comedor de María Bertrana. Durmieron en el solapón de La Dehesilla, hasta que de madrugada, sobrevino la tragedia: Octavio Sánchez Herrera, afectado de sonambulismo se precipitó al vacío, cayó a un patio de las Cuevas de Las Moradas y falleció. La Cruz de Piedra es el recuerdo a esta persona que nos dejó a los dieciocho años, el 16 de Julio de 1947. En su base, sobre cemento, podemos leer «con dificultad» su nombre y una fecha que nos recuerda estos hechos.
Posteriormente, La Dehesilla, fue cedida (?) por Corina Bertrana Perera al Cabildo de Gran Canaria, y acondicionada mediante un túnel para ser un Parador-Mirador, que luego se convirtió en Mirador-Restaurante de La Cilla, a instancias de uno de sus promotores, Matías Vega Guerra.
La dirección artística de esta obra estuvo a cargo de Santiago Santana Díaz que respetó la Cruz de Piedra. Su inaguración se produjo el Domingo, 8 de Julio de 1962, con nutrida presencia de las autoridades de la época. Afortunadamente, esta maravilla natural de Artenara, continúa en servicio para disfrute de TODOS los canarios, a pesar de determinados intereses políticos recientes que habían bloqueado su reapertura.
La dirección artística de esta obra estuvo a cargo de Santiago Santana Díaz que respetó la Cruz de Piedra. Su inaguración se produjo el Domingo, 8 de Julio de 1962, con nutrida presencia de las autoridades de la época. Afortunadamente, esta maravilla natural de Artenara, continúa en servicio para disfrute de TODOS los canarios, a pesar de determinados intereses políticos recientes que habían bloqueado su reapertura.
Descarga del documento: Pincha en Cruz del Mirador de la Cilla
Efemérides: Cincuenta años después, en 1997, los supervivientes de la acampada prevista en Tamadaba, se reúnen para recordar la memoria de Octavio Sánchez Herrera.
Importante: Con esta cruz, de carácter individual, quiero hacer un doble reconocimiento: a la persona que se dedica esta cruz (con el máximo respeto) y a los Jesuítas (Colegio San Ignacio de Loyola) que también ha sido parte de mi primera etapa formativa.
Efemérides: Cincuenta años después, en 1997, los supervivientes de la acampada prevista en Tamadaba, se reúnen para recordar la memoria de Octavio Sánchez Herrera.
Importante: Con esta cruz, de carácter individual, quiero hacer un doble reconocimiento: a la persona que se dedica esta cruz (con el máximo respeto) y a los Jesuítas (Colegio San Ignacio de Loyola) que también ha sido parte de mi primera etapa formativa.
Increible historia e imponente foto la de cabecera. Gracias de nuevo por tu labor.
ResponderEliminarUna afición encantadora. He incluido el blog en mi lista de visitables periódicamente. Llegué aquí buscando el significado del término "la cruz del siglo" que se aplica a muchas cruces - ya lo sabía, pero no por qué. Después he visto el resto de entradas y dan ganas de salir a la calle a buscar cruces y conocer su historia.
ResponderEliminarOtra vez magnífico. Gracias Manolo.
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