La Cruz en los Pinos de la Discordia |
Antecedentes:
Los protagonistas:
Paul Anstein - FEDAC |
Johann Ludwig - FEDAC |
Mantenía contactos con otros compatriotas como Johann Ludwig, mecánico de profesión, apodado el «Carnicero» por su actividad, que había recalado en Gran Canaria al comienzo de la contienda de 1914 y sobrevivía de los servicios que ofertaba a sus paisanos en la isla pero su conducta también le había ocasionado problemas con las autoridades. Paul Bernstein conoció en Las Lagunetas (Vega de San Mateo) a José Ezequiel Navarro Gispert que pretendía adquirir una botica en la isla e inició sus contactos con otros intereses.
El escenario:
Los Pinos de Gáldar, entorno del crimen - FEDAC |
El azar: Hace varios años, cuando iba a recoger setas me tropecé con una cruz de tea, en un montículo de pinar aislado al que llaman los Pinos de la Discordia. Cada vez que la veía me dejaba desconcertado y no le encontraba explicación hasta que elaborando la documentación de la Misión de Barranco Hondo de Abajo, derivó la conversación con Juan Cubas Montesdeoca al tema de las cruces, y así le refresqué su memoria, citando la existencia de la cruz del crimen de los Pinos de Gáldar. Salí como un «poseso» en su búsqueda, y una vez registrada, tanto en fotos como en GPS, se lo comuniqué a Pedro Socorro, autor de diversos artículos/textos sobre este caso.
Término Municipal: Gáldar.
Localización: En Los Pinos de Gáldar, en un desvío del sendero entre Juncalillo y Valsendero.
Puedes optar por seguir el Tramo 2º de la ruta Nº12: «El Hondo de Fagajesto» - Descubriendo Gran Canaria, hasta el cruce de caminos en Galeote, bajando previamente por la Cañada/Vía Pecuaria, desde la Caldera de los Pinos de Gáldar.
Datos GPS: 28R 3102056 N y 438449 E.
Fuentes/Referencias:
La Provincia. El Crimen de los Pinos de Gáldar. Se confirma nuestra información - D. José Navarro es la víctima - El médico alemán, presunto asesino - Otro cómplice, 20 de Septiembre de 1916. Pág. 2
Diario de Las Palmas. El Crimen de los Pinos de Gáldar. El «médico» Paul Bernstein y Johann Ludwig, autores. ¿banda de apaches alemanes? Información Completa, 20 de Septiembre de 1916. Págs. 2 y 3.
ABC. El Crimen de Gáldar. «Una banda de apaches», 23 de Septiembre de 1916. Págs. 10 y 11.
ABC. Nuevos detalles. El Crimen de Gáldar, 26 de Septiembre de 1916. Pág. 13.
La Provincia. (Editorial Prensa Canaria). El Crimen de los Pinos de Gáldar. Del 24 al 30 de Marzo de 1919. Págs. 1 a 2. (corresponde a la crónica del juicio celebrado)
Diario de Las Palmas. El perdón del Rey. Los alemanes condenados a muerte, indultados, 26 de Marzo de 1921, Pág. 2.
Diario de Las Palmas. Judiciales. Embarque de los alemanes, 3 de Enero de 1922, Pág. 2.
La Provincia. Sección del Dominical: Siesta de Memorias: «La verdadera historia del Crimen de Gáldar», tres entregas a doble página: 9, 16 y 23 de Junio 1985. Martín Moreno.
La Provincia. Sección del Dominical: Siesta de Memorias:«Anotaciones del crimen de los Pinos de Gáldar», 5 de Marzo de 2000, Pág. 83. Martín Moreno.
La Provincia. Petición de indulto - Tejeda, 11 de Marzo de 2006, Manuel Ojeda-Deurvan Artiles, Pág. 23.
La Provincia. Sucesos Históricos (III). El Crimen de los Pinos de Gáldar, 13 de Abril de 2006, Pedro Socorro Santana, Pag. 67.
Cadena SER: «El Crimen de los Pinos de Gáldar» (formato MP3), 6 de Febrero de 2015, Pedro Socorro Santana.
La Provincia. La Cruz del Boticario, 15 de Febrero de 2015, Pedro Socorro Santana, Págs. 22 y 23.
«Sucesos Históricos de Gran Canaria»: El crimen de los Pinos de Gáldar, Págs. 25 a 33. Pedro Socorro Santana (2008), Ediciones Anroart. ISBN: 978-84-96887-88-6.
Testimonios orales recogidos en Barranco Hondo de Abajo a través de Juan Cubas. Montesdeoca.
Pinos de Gáldar. El ocaso de un pinar. Águedo Marrero. (2007) Rincones del Atlántico, Nº4, Pág. 24. Versión digital: http://www.rinconesdelatlantico.com/num4/21_pinos_de_galdar.html
Fundación para la Etnografía y la Artesanía Canaria (FEDAC). Fondo de Fotografía Histórica: http://www.fedac.org/fotos-antiguas/ ; Nº 00361, 11113 y 15965.
«Descubriendo Gran Canaria». 30 Rutas a pie (2012). Alvaro Monzón. ISBN: 978-84-614-9715-7
Historia:
José Ezequiel Navarro Gisbert, de 58 años, alicantino de Onil, había acumulado una pequeña fortuna, fruto de sus treinta años de trabajo en La Habana donde culminó sus estudios previos de Farmacia iniciados en Granada y allí se licenció. Pretendía instalar otra farmacia en las islas, tras la de Guía de Isora que gestionaba uno de sus sobrinos, Francisco Vilaplana Navarro.
Había regresado, de nuevo, a Las Palmas de Gran Canaria a bordo del Reina Victoria en Agosto de 1916, y llevaba consigo buena parte del dinero (en efectivo y efectos bancarios garantizados), así como sus alhajas que había cosechado en Buenos Aires y La Habana, y esta fue su perdición. A la caza de su fortuna, el «falso médico» alemán, Paul Bernstein dedicó su atención desde que lo conoció en Las Lagunetas (Vega de San Mateo) e intimó con él. También le propuso un lucrativo negocio de venta de almendras buscando acentuar una relación personal que le llevó el 2 de Septiembre de 1916 al fatídico viaje a Agaete, La Aldea y Tejeda. De esta última localidad partieron sobre las nueve de la noche del día 12 de Septiembre en mulas Paul y Jose Ezequiel aprovechando la luna llena. Johann Ludwig que transportaba a pie su maleta enganchada a su grueso «bastón» se encontró con ellos en Los Pinos de Gáldar. Iban hacia Valleseco y muy cerca de Los Pinos de Gáldar se apartaron del mismo, se detuvieron a descansar y, allí se consumó el atentado programado sobre las veintidós horas, que acabó con la vida del farmaceútico, tras recibir un primer golpe con el pesado «bastón» de Johann (que abandonaron en la zona) «y le descuadraron la cara». (testimonio oral). Tras el fuerte impacto recibido, Paul remató a su víctima asestándole tres puñaladas en el pecho para apropiarse de todos sus bienes.
Saturnino Ramos Cubas que vivía en la cueva donde hoy está la Ermita de la Virgen de Fátima, en Barranco Hondo de Abajo, iba con gente a Valsendero y «sintieron los «aberridos» de la víctima» (testimonio oral )
Lo enterraron rápidamente, cubierto con picón de forma superficial en una barranquera a unos metros del lugar del crimen, pero las aves carroñeras se encargaron de descubrir el cuerpo, de forma inmediata que encontró el cabrero Juan Padrón, de 21 años al repuntar el día 13 de Septiembre y lo comunicó a las autoridades.
La misma noche del crimen los autores del mismo se desplazaron a una posada de Las Lagunetas para posteriormente retornar a Tejeda y encaminarse al día siguiente a Arucas, por Valleseco y Teror.
Se repartieron el botín: su dinero y las garantías bancarias, sus alhajas y efectos personales e incluso le quitaron sus botas que posteriormente Johann dejó en el burdel de Dolores Tomeo en Los Arenales, conjuntamente con una maleta con efectos de la víctima.
Las evidencias dejaron al descubierto a los dos sospechosos. Su comportamiento cambió y se mostraban mas reservados, Paul abonó sus deudas, sin embargo Ludwig gastaba mucho dinero en invitaciones y burdeles. Paul Bernstein regresó a Las Palmas de GC, el día 14 de Septiembre, visitando Arucas previamente, donde asistió al teatro y gestionó a través de la consignataria Compañía de Pinillos un pasaje para huir a Cuba pero le fue denegado por su nacionalidad. El Lunes, 18 de Septiembre, fueron detenidos ambos con algunos documentos y otros efectos personales de la víctima; por la mañana Paul, y por la tarde Johann Ludwig.
En Marzo de 1919 se celebró el juicio y ambos fueron condenados a la pena de muerte. La generosidad del pueblo gran canario, incluida la hermana de la víctima, Sinforosa Navarrro Gisbert rogaron por el indulto que fue concedido el 25 de Marzo de 1921, Viernes Santo, por el rey Alfonso XIII, conmutandolas a cadena perpetua.
En el vapor «Atlante» de la compañía Transmediterránea, el día 3 de Enero de 1922 fueron trasladados Paul Bernstein y Johann Ludwig a los presidios de Santoña y Figueres, respectivamente.
Descarga del Documento: Puedes bajarte este artículo, pincha en: Cruz del Boticario
Agradecimientos: Evidentemente, a Juan Cubas Montesdeoca, «artífice» de la recuperación de esta cruz tras casi un siglo de su existencia (falta un año para ello).
Agradecimiento Especial: A Pedro Socorro Santana, Cronista Oficial de Santa Brígida por su colaboración y aportaciones «inéditas» para recuperar esta cruz.
Importante: Esta cruz sintetiza el arraigo religioso en la isla, el testimonio cristiano de la muerte y la posible superstición popular.
La Provincia. Sucesos Históricos (III). El Crimen de los Pinos de Gáldar, 13 de Abril de 2006, Pedro Socorro Santana, Pag. 67.
Cadena SER: «El Crimen de los Pinos de Gáldar» (formato MP3), 6 de Febrero de 2015, Pedro Socorro Santana.
La Provincia. La Cruz del Boticario, 15 de Febrero de 2015, Pedro Socorro Santana, Págs. 22 y 23.
«Sucesos Históricos de Gran Canaria»: El crimen de los Pinos de Gáldar, Págs. 25 a 33. Pedro Socorro Santana (2008), Ediciones Anroart. ISBN: 978-84-96887-88-6.
Testimonios orales recogidos en Barranco Hondo de Abajo a través de Juan Cubas. Montesdeoca.
Pinos de Gáldar. El ocaso de un pinar. Águedo Marrero. (2007) Rincones del Atlántico, Nº4, Pág. 24. Versión digital: http://www.rinconesdelatlantico.com/num4/21_pinos_de_galdar.html
Fundación para la Etnografía y la Artesanía Canaria (FEDAC). Fondo de Fotografía Histórica: http://www.fedac.org/fotos-antiguas/ ; Nº 00361, 11113 y 15965.
«Descubriendo Gran Canaria». 30 Rutas a pie (2012). Alvaro Monzón. ISBN: 978-84-614-9715-7
Historia:
José E. Navarro F. Doc. : Pedro Socorro |
Había regresado, de nuevo, a Las Palmas de Gran Canaria a bordo del Reina Victoria en Agosto de 1916, y llevaba consigo buena parte del dinero (en efectivo y efectos bancarios garantizados), así como sus alhajas que había cosechado en Buenos Aires y La Habana, y esta fue su perdición. A la caza de su fortuna, el «falso médico» alemán, Paul Bernstein dedicó su atención desde que lo conoció en Las Lagunetas (Vega de San Mateo) e intimó con él. También le propuso un lucrativo negocio de venta de almendras buscando acentuar una relación personal que le llevó el 2 de Septiembre de 1916 al fatídico viaje a Agaete, La Aldea y Tejeda. De esta última localidad partieron sobre las nueve de la noche del día 12 de Septiembre en mulas Paul y Jose Ezequiel aprovechando la luna llena. Johann Ludwig que transportaba a pie su maleta enganchada a su grueso «bastón» se encontró con ellos en Los Pinos de Gáldar. Iban hacia Valleseco y muy cerca de Los Pinos de Gáldar se apartaron del mismo, se detuvieron a descansar y, allí se consumó el atentado programado sobre las veintidós horas, que acabó con la vida del farmaceútico, tras recibir un primer golpe con el pesado «bastón» de Johann (que abandonaron en la zona) «y le descuadraron la cara». (testimonio oral). Tras el fuerte impacto recibido, Paul remató a su víctima asestándole tres puñaladas en el pecho para apropiarse de todos sus bienes.
Saturnino Ramos Cubas que vivía en la cueva donde hoy está la Ermita de la Virgen de Fátima, en Barranco Hondo de Abajo, iba con gente a Valsendero y «sintieron los «aberridos» de la víctima» (testimonio oral )
Lo enterraron rápidamente, cubierto con picón de forma superficial en una barranquera a unos metros del lugar del crimen, pero las aves carroñeras se encargaron de descubrir el cuerpo, de forma inmediata que encontró el cabrero Juan Padrón, de 21 años al repuntar el día 13 de Septiembre y lo comunicó a las autoridades.
Traza del sendero y situación de la Cruz del Boticario - Mapa Grafcan V7 - Escala 1:5000 |
Se repartieron el botín: su dinero y las garantías bancarias, sus alhajas y efectos personales e incluso le quitaron sus botas que posteriormente Johann dejó en el burdel de Dolores Tomeo en Los Arenales, conjuntamente con una maleta con efectos de la víctima.
Las evidencias dejaron al descubierto a los dos sospechosos. Su comportamiento cambió y se mostraban mas reservados, Paul abonó sus deudas, sin embargo Ludwig gastaba mucho dinero en invitaciones y burdeles. Paul Bernstein regresó a Las Palmas de GC, el día 14 de Septiembre, visitando Arucas previamente, donde asistió al teatro y gestionó a través de la consignataria Compañía de Pinillos un pasaje para huir a Cuba pero le fue denegado por su nacionalidad. El Lunes, 18 de Septiembre, fueron detenidos ambos con algunos documentos y otros efectos personales de la víctima; por la mañana Paul, y por la tarde Johann Ludwig.
En Marzo de 1919 se celebró el juicio y ambos fueron condenados a la pena de muerte. La generosidad del pueblo gran canario, incluida la hermana de la víctima, Sinforosa Navarrro Gisbert rogaron por el indulto que fue concedido el 25 de Marzo de 1921, Viernes Santo, por el rey Alfonso XIII, conmutandolas a cadena perpetua.
En el vapor «Atlante» de la compañía Transmediterránea, el día 3 de Enero de 1922 fueron trasladados Paul Bernstein y Johann Ludwig a los presidios de Santoña y Figueres, respectivamente.
Descarga del Documento: Puedes bajarte este artículo, pincha en: Cruz del Boticario
Agradecimientos: Evidentemente, a Juan Cubas Montesdeoca, «artífice» de la recuperación de esta cruz tras casi un siglo de su existencia (falta un año para ello).
Agradecimiento Especial: A Pedro Socorro Santana, Cronista Oficial de Santa Brígida por su colaboración y aportaciones «inéditas» para recuperar esta cruz.
Importante: Esta cruz sintetiza el arraigo religioso en la isla, el testimonio cristiano de la muerte y la posible superstición popular.
Gracias por la narración de estos tristes hechos, que forman parte de la historia.
ResponderEliminarPues un vecino me comentó que quien lo encontró fue un tal Juan,de Caideros, cuando regresaba de Tejeda. Bueno, creo que fue el perro que lo acompañaba y se puso a escarbar y apareció una mano. Así lo cuenta un señor de la zona que va para los noventa.
ResponderEliminarMuchas Gracias por su aportación, muy curiosa.
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