Antecedentes: El primer miembro de su familia establecido en el Real de Gáldar fue el Caballero conquistador, Gerónimo de Pineda, que habiendo logrado una suerte de tierras y aguas, le permitió vivir holgadamente tanto de sus propiedades como de su rango de Regidor del Cabildo de la isla. Se casó con María de Bethencourt y participó de manera activa en los acontecimientos de su tiempo. Impulsó la creación del Convento de San Antonio en el camino Real de la Vega de Santiago de Gáldar donde incorporó al altar mayor su panteón familiar para su linaje, sin embargo murió sin descendencia.
Término Municipal: Arucas.
Localización: En la calle Manuel Hernández Pérez, del barrio de Cruz de Pineda.
Coordenadas GPS: Pendientes.
Fuentes/Referencias:
El Eco de Canarias. «Gáldar - El muy hidalgo y nobilísimo linaje de Pineda». Celso Martín de Guzmán (Diez entregas desde el 26 de Agosto al 8 de Septiembre de 1965)
El Eco de Canarias. Páginas Históricas de Arucas. Juan Zamora Sánchez. Cronista Oficial de Arucas. (8 de Marzo de 1967)
La Revista de Arucas. «Asesinato de Hernando de Pineda». Ramón F. Díaz Hernández. Nº 7. (Feb.-Marzo 1991), págs. 16 y 17.
Historia: A la muerte de Gerónimo de Pineda, su sobrino, Hernando de Pineda se traslada a la isla. Su viuda, María de Bethencourt, lo acoge en su casa y él se encarga de atender y defender los derechos y propiedades de su tía, muy afectada tras la muerte de su marido. Ella, mantenía una gran rivalidad con su sobrino, Maciot de Bethencourt y otro familiar, Bernardino de Carvajal, en razón de interés, posesión y derecho de bienes.
Hernando de Pineda se casó con Mariana Díaz de la Mota, hija de Gonzalo de Aguilar, de la que tuvo seis hijos, pero continuó prestando atención a los requerimientos de su achacosa tía. Su prestigio personal fue en aumento y alcanzó la Capitanía y el título de Maestre de Campo del término de Gáldar y también se convirtió en Alcalde de la Real Villa. Los enfrentamientos familiares continuaron y se acentuaron en bienes y posesiones (parrales, sementeras, haciendas,..) por ambas partes. El odio ya era incontrolado y culminó con un hecho fatídico como fue la muerte del hijo de Bernardino de Carvajal, Miguel de Trexo (II) a manos de Luis Pérez, criado de Hernando de Pineda. La justicia fue condescendiente con Hernando de Pineda que lo escondió y posterioremente consiguió embarcarlo fuera de la isla, mientras Bernardino juraba venganza.
El 16 de Febrero de 1556, ambos se trasladaron al Real de Las Palmas por diferentes motivos, con tan mala fortuna para Hernando que se topó con ellos al regreso, venía detrás, lo alcanzó y, entre la inquina mutua y las palabras insultantes surgió la tragedia, resultando muerto Hernando de Pineda. En su recuerdo, una persona piadosa colocó una cruz que se perpetuó y dió nombre a este barrio de Arucas conocido como Cruz de Pineda.
Estado Actual: Adosado a una pared lateral de la calle Manuel Hernández Pérez, muy cerca de la Plazoleta de Hernando de Pineda, existe una placa dedicada a la memoria de Hernando de Pineda en la que se incluye una pequeña cruz en relieve. El conjunto se remata con piedra de cantería hasta el suelo, también adosada.
Nuevas consideraciones: Estamos intentando confirmar si existió hasta hace poco tiempo una cruz de tea en el barrio, según describe Juan Zamora Sánchez, Cronista Oficial de Arucas (1967).
Agradecimientos:
Historia: A la muerte de Gerónimo de Pineda, su sobrino, Hernando de Pineda se traslada a la isla. Su viuda, María de Bethencourt, lo acoge en su casa y él se encarga de atender y defender los derechos y propiedades de su tía, muy afectada tras la muerte de su marido. Ella, mantenía una gran rivalidad con su sobrino, Maciot de Bethencourt y otro familiar, Bernardino de Carvajal, en razón de interés, posesión y derecho de bienes.
Hernando de Pineda se casó con Mariana Díaz de la Mota, hija de Gonzalo de Aguilar, de la que tuvo seis hijos, pero continuó prestando atención a los requerimientos de su achacosa tía. Su prestigio personal fue en aumento y alcanzó la Capitanía y el título de Maestre de Campo del término de Gáldar y también se convirtió en Alcalde de la Real Villa. Los enfrentamientos familiares continuaron y se acentuaron en bienes y posesiones (parrales, sementeras, haciendas,..) por ambas partes. El odio ya era incontrolado y culminó con un hecho fatídico como fue la muerte del hijo de Bernardino de Carvajal, Miguel de Trexo (II) a manos de Luis Pérez, criado de Hernando de Pineda. La justicia fue condescendiente con Hernando de Pineda que lo escondió y posterioremente consiguió embarcarlo fuera de la isla, mientras Bernardino juraba venganza.
El 16 de Febrero de 1556, ambos se trasladaron al Real de Las Palmas por diferentes motivos, con tan mala fortuna para Hernando que se topó con ellos al regreso, venía detrás, lo alcanzó y, entre la inquina mutua y las palabras insultantes surgió la tragedia, resultando muerto Hernando de Pineda. En su recuerdo, una persona piadosa colocó una cruz que se perpetuó y dió nombre a este barrio de Arucas conocido como Cruz de Pineda.
Estado Actual: Adosado a una pared lateral de la calle Manuel Hernández Pérez, muy cerca de la Plazoleta de Hernando de Pineda, existe una placa dedicada a la memoria de Hernando de Pineda en la que se incluye una pequeña cruz en relieve. El conjunto se remata con piedra de cantería hasta el suelo, también adosada.
Nuevas consideraciones: Estamos intentando confirmar si existió hasta hace poco tiempo una cruz de tea en el barrio, según describe Juan Zamora Sánchez, Cronista Oficial de Arucas (1967).
Agradecimientos:
Hasta hace unos años existió una cruz de tea al lado de la Ermita de Nuestra Señora del Rosario de color rojizo, que tras las modificaciones hechas en la plaza de la Ermita fué cortada. Creo tener fotos al respecto. Gracias por la nota, un saludo.
ResponderEliminardavi_alde@hotmail.com
Si tienes alguna foto puedes enviarla a susosancho@gmail.com. Estaré encantado de recibirla y la subiré de inmediato. Te lo agradeceré, si lo deseas, incorporando una reseña personal. Muy interesante tu aportación. Muchas Gracias. Entre TODOS vamos reconstruyendo algo de nuestro pasado inmediato,...
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